NATACION, EL DEPORTE IDEAL PARA MUJERES
La natación es un deporte bastante completo y saludable, es una de las primeras actividades deportivas que aprendemos a practicar. La natación ayuda a llevar a cabo un correcto desarrollo de los músculos, fortaleciéndolos sin impacto, ya que se está flotando en el agua, a la vez que les da dinamismo y flexibilidad. Nadar, siempre y cuando se haga con la técnica apropiada, ayuda a desarrollar de manera simétrica el cuerpo, ya que se emplean todos los músculos en este deporte. Además, es un deporte sin impacto. Una persona mayor, que tenga las rodillas, tobillos o caderas más afectadas podrá fortalecer todo el cuerpo sin hacerlas sufrir. Podrá mejorar su musculatura y trabajar la flexibilidad de la misma sin riesgo.
La natación es ideal para las mujeres que no hacen ejercicio de forma periódica, ya que es una excelente manera de ponerse en forma sin la carga inicial que supone volver a empezar con ejercicios sobre las articulaciones y el tejido muscular no entrenado. Está absolutamente recomendado para principiantes y deportistas avanzados por igual.
¿Por qué la natación es un deporte ideal para la mujer?
• Por su entrenamiento simultáneo cardiovascular y de fuerza
• Es un ejercicio de bajo impacto
• Detiene el reloj biológico
• Disminuye el estrés
Como nadadoras olímpicas exitosas tenemos a:
Mireia Belmonte, nacida en Barcelona en 1990. En los Juegos Olímpicos de Río 2016 consiguió la medalla de oro en 200 metros mariposa y la medalla de bronce de 400 m, medallas que sumó a las conseguidas en los Juegos Olímpicos de Londres. Es constantemente ganadora de los campeonatos tanto Europeos como Mundiales de natación en los que destaca en las modalidades de libre, estilos y mariposa. Consiguió varias veces batir el récord del mundo y actualmente es plusmarquista mundial en 400 metros libres en piscina corta, 800 metros libres de piscina corta y 200 metros mariposa de piscina corta.
Katie Ledecky, nacida en Estados Unidos en 1997 y que logró batir el récord olímpico en las pasadas olimpiadas de Río 2016, estableciendo la nueva marca en 8, 12.86 en la final de los 800 metros libres. En estos mismos juegos conquistó el podio en 200 m y 400 m libres individual y en relevos los 4×200 y los 4×100 libres. También batió su propio récord mundial en los 800 metros libres dejando a las demás nadadoras más de 12 metros de ventaja.