Elegir tatami para practicar artes marciales es un punto importante a la hora de entrenar. Dado que son disciplinas que usan calzado especial, o directamente se hacen descalzo, es importante evitar el zapato de calle y saber cuál seleccionar según sea la modalidad elegida.
Para las artes marciales, se necesitan suelos de baja densidad que amortigüen las caídas durante la práctica. Se suelen fabricar con EVA, un material mezcla de vinilo, acetato y etileno.
Así pues, encontramos tres tipos de tatami diversos que se diferencian principalmente en el grosor. De ellos, podemos disponer según la disciplina a practicar de:
• El tatami de 4 centímetros de grosor.
Es el más ancho, por lo que se aconseja para disciplinas en las que las caídas son más comunes y de mayor intensidad. Estas son el Judo, el Jiujistsu o el Hapkido.
• El tatami de 3 centímetros de grosor.
En este caso, el tatami se aconseja para artes que requieren de caídas más esporádicas, como son aquellos de defensa personal o práctica deportiva.
• El tatami de 2 centímetros de grosor.
Puede llegar a medir hasta 2,3 centímetros de ancho. Normalmente, se utiliza para aquellas disciplinas que requieren de mayor libertad para los pies, debido a giros y maniobras.
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